4/11/10

Elección del zapato correcto para correr


Elección del zapato correcto para correr.
Por Joseph Hamill, Ph.D.
University of Massachusetts

La publicidad en torno a los zapatos para correr frecuentemente da la impresión de que una marca de zapato es perfecta para todo pie. En realidad no existe el zapato "ideal" para todos los corredores. El atleta debe ser selectivo, ya que el zapato adecuado puede reducir el riesgo de lesiones y ayudarlo en el rendimiento de la carrera.

El zapato para correr tiene dos funciones principales: 1) absorbe (amortigua) el impacto cada vez que el pie hace contacto con el suelo y 2) controla el movimiento que hace el pie hacia adentro y hacia fuera cuando este esta sobre el piso (control de movimiento).

Para crear un buen zapato amortiguador, los fabricantes deben utilizar materiales suaves en la entresuela. Para proporcionar control de movimiento, el zapato debe fabricarse con un material mas firme o de mayor densidad. Desafortunadamente es muy difícil incluir ambas funciones en un solo zapato. Como consecuencia, un buen zapato amortiguador por lo general carece de control de movimiento y viceversa.

EVALUACION DEL ZAPATO

Antes de comprar un par de zapatos para correr, los atletas pueden encontrar útil el evaluar los zapatos que ya tienen. Colocando el zapato sobre una mesa y viéndolo desde atrás se puede determinar si el control de movimiento es un problema. Un zapato que muestre una ligera inclinación hacia adentro, es normal en la mayoría de los corredores. Un zapato que tenga una inclinación notable (hacia el lado del dedo gordo), indica un problema de control de movimiento. Aunque el pie gira naturalmente hacia adentro (movimiento de pronación), al impacto con el suelo, la pronación excesiva constituye un problema que puede contribuir a una lesión.

Un zapato con un buen control de movimiento, por lo general ayuda a limitar el grado de pronación. Si el zapato se inclina hacia afuera (hacia el lado del dedo pequeño), entonces deberá reemplazarse. Un zapato con buen amortiguación proporcionará al pie mayor movilidad cuando se tenga contacto con el piso.

Estudios clínicos han demostrado que la articulación que se lesionan los corredores con mayor frecuencia es la rodilla. Un zapato para correr que permite una pronación excesiva contribuirá de manera considerable a las lesiones de rodilla. Otras lesiones causadas por pronación excesiva son periostitis de la tibia e inflamación del tendón de Aquiles. De modo que señalamos una vez más, que es necesario un buen zapato con control de movimiento que limite la pronación. Las lesiones debidas a fuerzas de impacto pueden eliminarse con frecuencia cambiando a un zapato con buenas características de amortiguación.

REVISION DE LA ENTRESUELA

El siguiente paso es evaluar la condición de la suela o de la parte media que corresponde a la planta del pie del zapato. Las entresuelas se endurecen con el uso, perdiendo hasta el 10% de su capacidad original de amortiguación después de unos cuantos kilómetros.

Si la compresión de la entresuela es evidente, entonces será necesario un nuevo par de zapatos.

Si la compresión se presenta principalmente en el lado medial (del lado del dedo gordo), puede ser así mismo señal de pronación excesiva - e indicativo de que es necesario un zapato con un buen control de movimiento.

Si la compresión se presenta principalmente en la parte exterior, será necesario un zapato con mayor acolchonamiento que permita al pie un movimiento adecuado de pronación.

REVISION DE LA SUELA

Una revisión de la parte exterior de la entre suela o de las partes de afuera de la base del zapato, dará una indicación de la forma de la pisada.

Las personas que al caminar o correr pisan primero con el talón mostrarán el desgaste en la parte exterior de la orilla del talón.

Muchos zapatos se fabrican con un material de alta densidad, resistente a la abrasión en esta área del talón.

Quienes pisan primero con la parte delantera del zapato mostraran el desgaste en la parte anterior y externa de la punta y necesitaran de un zapato con suela completa resistente a la abrasión.

EL PESO DEL ZAPATO

Otra característica importante a considerar es el peso del zapato. Los zapatos muy ligeros pueden no ser la mejor elección. Al preferir un zapato ligero, estamos sacrificando la estabilidad y propiedades de control de movimiento del zapato.

Estudios de laboratorio han demostrado que una ligera reducción en el peso del zapato no es perceptible para el corredor en términos del gasto de energía, pero ocasiona cambios considerables en el control de movimiento. Los corredores deben elegir siempre zapatos de entrenamiento fabricados para prevenir lesiones, esto es, zapatos con características de un buen control de movimientos.

EVALUACIÓN TIPO DE PIE

El corredor también tiene que considerar que tipo de pie tiene antes de escoger un zapato para correr. Los podiatras clasifican los tipo de pie como normal, rígido (arco elevado) o flexible (pie plano). Por lo general el pie rígido no amortigua bien y entonces se requiere de un zapato con máximas propiedades de amortiguación, es decir, un zapato con una entre suela muy suave.

Los pies flexibles y planos a menudo tienen una pronación excesiva y por lo tanto, requirieren de un zapato que controle bien los movimientos: - un zapato con la estructura de la entre suela firme. El acojinamiento adecuado es esencial, considerando que se genera una fuerza de tres a cinco veces el peso del corredor en cada pisada.

Si usted está satisfecho con los zapatos para correr que ya tiene y ha estado corriendo sin sufrir ninguna lesión, entonces continúe utilizando esos zapatos. Si usted no está satisfecho, elija un nuevo par después de evaluar cuidadosamente sus zapatos viejos y determinar cuales son sus necesidades.

En Uruguay se le dice championes, en argentina zapatilla, los zapatos para correr.

Fuente:
http://www.atletismoenmexico.com/8ag06zap.htm

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