"Es algo personal; no me gusta ir atrás, tengo que estar adelante"
El nuevo rey de la rambla y ganador de la edición 2008 de la Nike 10K no es un desconocido; es más, uno a uno fue pasando por los escalones del podio hasta que esta vez logró su tan ansiado objetivo. Fue el hombre que se escapó primero, al que los favoritos siguieron y como si esto fuera poco asumió la difícil responsabilidad de "cinchar" desde el kilómetro cinco en adelante, luchando contra el fuerte viento que azotó la rambla en el atardecer del sábado. Minutos después de cruzar la meta, agotado y casi sin aliento, dialogó así con Ovación.
RAÚL MERNIES
-Ganó la Nike, ¿cómo se siente?
-Cansado, muy cansado, pero contento, muy contento.
-¿Cómo se sintió durante la carrera?
-La verdad que hasta que no largué no sabía cómo iba a estar. Me había sentido un poco cansado cuando hice la entrada en calor al principio. El día fue muy cambiante, hubo humedad y además el viento estuvo muy duro, fue un gran desafío.
-¿En qué momento se escapó del pelotón?
-Hasta el kilómetro 5 veníamos punteando juntos con (Pablo) Gardiol y venía un pequeño pelotón atrás de nosotros, bastante pegados. Ahí, en esa parte, hice un pequeño cambio de ritmo y al cruzar el quinto kilómetro me pude despegar unos cinco metros de los demás. Después Zamora y Gardiol también se despegaron, seguramente siguiéndome a mí, y seguimos los tres juntos hasta que me pude ir solo. En el kilómetro 7 me despegué del todo y desde ahí en adelante estuve solo, hasta la llegada en Kibón; por suerte me fue bien.
-El viento era fuerte y en contra. Incluso antes de la largada hablamos de que nadie iba a querer asumir la responsabilidad de "cinchar" y hacer el desgaste, pero usted lo hizo. ¿Asumió esa responsabilidad conscientemente o la carrera se dio así naturalmente?
- Sí, es verdad. Un poco se dio naturalmente, esas son cosas que se deciden en unos segundos, pero además hay un tema personal. A mí no me gusta ir atrás de nadie, siempre me gusta ir adelante o en la misma línea del que va adelante para sentirme más cómodo, aunque tenga que cinchar. Pero en este caso fue desgastante, el viento en contra es un rival más y hace que todos los tiempos aumenten. En mi caso, que soy un corredor bastante alto, influye mucho más porque al ser más alto tengo más fricción.
-¿Cuál fue la parte más difícil de los 10 kilómetros?
-Mirá, creo que la parte más difícil en todas las carreras, sin importar los kilómetros, es despegarse para tratar de irse solo.
-Y eso le sucedió en el kilómetro 5...
-Sí, ahí fue lo más bravo. Es un desgaste de energía que al final lo sufrís mucho. En el momento que lo hacés no lo notas demasiado, pero a medida que pasan los kilómetros se te va haciendo más difícil y las piernas pesan cada vez más.
-¿Cuál había sido su mejor resultado en una 10K de Nike?
-Había logrado el segundo puesto en 2006 y antes había sido tercero.
-Ese año (2006) ganó Andrés Zamora, que en esta edición entró tercero.
-Sí, por suerte se me dio la carrera como pretendía; y ganarle a él, que es un gran compañero y amigo, es una alegría porque es de los mejores corredores que hay en el Uruguay. Éste era el único puesto que me faltaba en la 10K; en 2005 salí tercero, en 2006 entré segundo y este año la pude ganar.
-¿Cuál es la próxima meta ahora?
-Bueno, ahora en diciembre Andrés (Zamora) y yo tenemos que afrontar en Santiago de Chile la última etapa del circuito Nike Cono Sur y después voy a participar en todo el circuito de verano en Uruguay: San Fernando, San Felipe y Santiago y todo eso.
-¿En qué situación llega a la definición del circuito Cono Sur en Santiago de Chile?
-En la clasificación general estoy tercero. Andrés Zamora y un chileno, Jonathan Monje, están empatados en el primer lugar con el mismo puntaje y después estoy yo porque abandoné en la etapa de Bariloche y esa, por ser en la nieve, no se puede descartar del circuito, entonces quedé relegado. Pero bueno, de todas formas voy a ir a pelear en la final porque me sirve y mantiene en ritmo.
RAÚL MERNIES
-Ganó la Nike, ¿cómo se siente?
-Cansado, muy cansado, pero contento, muy contento.
-¿Cómo se sintió durante la carrera?
-La verdad que hasta que no largué no sabía cómo iba a estar. Me había sentido un poco cansado cuando hice la entrada en calor al principio. El día fue muy cambiante, hubo humedad y además el viento estuvo muy duro, fue un gran desafío.
-¿En qué momento se escapó del pelotón?
-Hasta el kilómetro 5 veníamos punteando juntos con (Pablo) Gardiol y venía un pequeño pelotón atrás de nosotros, bastante pegados. Ahí, en esa parte, hice un pequeño cambio de ritmo y al cruzar el quinto kilómetro me pude despegar unos cinco metros de los demás. Después Zamora y Gardiol también se despegaron, seguramente siguiéndome a mí, y seguimos los tres juntos hasta que me pude ir solo. En el kilómetro 7 me despegué del todo y desde ahí en adelante estuve solo, hasta la llegada en Kibón; por suerte me fue bien.
-El viento era fuerte y en contra. Incluso antes de la largada hablamos de que nadie iba a querer asumir la responsabilidad de "cinchar" y hacer el desgaste, pero usted lo hizo. ¿Asumió esa responsabilidad conscientemente o la carrera se dio así naturalmente?
- Sí, es verdad. Un poco se dio naturalmente, esas son cosas que se deciden en unos segundos, pero además hay un tema personal. A mí no me gusta ir atrás de nadie, siempre me gusta ir adelante o en la misma línea del que va adelante para sentirme más cómodo, aunque tenga que cinchar. Pero en este caso fue desgastante, el viento en contra es un rival más y hace que todos los tiempos aumenten. En mi caso, que soy un corredor bastante alto, influye mucho más porque al ser más alto tengo más fricción.
-¿Cuál fue la parte más difícil de los 10 kilómetros?
-Mirá, creo que la parte más difícil en todas las carreras, sin importar los kilómetros, es despegarse para tratar de irse solo.
-Y eso le sucedió en el kilómetro 5...
-Sí, ahí fue lo más bravo. Es un desgaste de energía que al final lo sufrís mucho. En el momento que lo hacés no lo notas demasiado, pero a medida que pasan los kilómetros se te va haciendo más difícil y las piernas pesan cada vez más.
-¿Cuál había sido su mejor resultado en una 10K de Nike?
-Había logrado el segundo puesto en 2006 y antes había sido tercero.
-Ese año (2006) ganó Andrés Zamora, que en esta edición entró tercero.
-Sí, por suerte se me dio la carrera como pretendía; y ganarle a él, que es un gran compañero y amigo, es una alegría porque es de los mejores corredores que hay en el Uruguay. Éste era el único puesto que me faltaba en la 10K; en 2005 salí tercero, en 2006 entré segundo y este año la pude ganar.
-¿Cuál es la próxima meta ahora?
-Bueno, ahora en diciembre Andrés (Zamora) y yo tenemos que afrontar en Santiago de Chile la última etapa del circuito Nike Cono Sur y después voy a participar en todo el circuito de verano en Uruguay: San Fernando, San Felipe y Santiago y todo eso.
-¿En qué situación llega a la definición del circuito Cono Sur en Santiago de Chile?
-En la clasificación general estoy tercero. Andrés Zamora y un chileno, Jonathan Monje, están empatados en el primer lugar con el mismo puntaje y después estoy yo porque abandoné en la etapa de Bariloche y esa, por ser en la nieve, no se puede descartar del circuito, entonces quedé relegado. Pero bueno, de todas formas voy a ir a pelear en la final porque me sirve y mantiene en ritmo.
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