Usain Bolt ha batido su propio récord mundial de los 100 metros lisos en la final de los mundiales de Berlín. El jamaicano ha volado sobre el tartán azul de la capital alemana y se ha llevado la medalla de oro de manera incontestable. La plata ha sido para Gay y bronce para Powell.
El hombre más veloz de la historia ha vuelto a asombrar al mundo entero con una exhibición de poderío. Usain Bolt ha reducido en 365 días la impresionante marca de 9.69 en nada menos que una décima y una centésima para detener el crono en 9.58, un registro de otro planeta, accesible solamente para el jamaicano.
Pero el tartán azul de Berlín no sólo vio la actuación individual de todos los tiempos, sino la carrera de 100 metros más rápida de la historia, con la plata de Tyson Gay en 9.71 y el bronce de Asafa Powell en 9.84.
Como es habitual, Bolt no logró destacarse en los primeros metros, pero cuando alcanzó la vertical se disparó como una centella en pos del único rival contra el que lucha el jamaicano, el tiempo. Y como hizo hace justo un año, Bolt lo venció y estableció una nueva plusmarca para la historia del atletismo.
En los intantes previos a la salida Bolt se mostraba relajado, bromista y, sonriente, hacía gestos con su mano que simulaban un cohete despegando. Después, cuando el campeón olímpico y mundial cruzaba la línea de meta su mirada buscaba el marcador. Ambos gestos eran signos inequívocos de asumir que ahora mismo no hay un hombre en el mundo que le pueda plantar cara. Dentro de cinco días el más rápido del planeta cumplirá 23 años. Ya ha pasado a la historia. Pero todavía nos puede tener reservadas hazañas como la que acaba de protagonizar en Berlín. Pero por el momento, ha dejado boquiabierto al planeta.
Fuente:I.Sagasti / Eurosport
El hombre más veloz de la historia ha vuelto a asombrar al mundo entero con una exhibición de poderío. Usain Bolt ha reducido en 365 días la impresionante marca de 9.69 en nada menos que una décima y una centésima para detener el crono en 9.58, un registro de otro planeta, accesible solamente para el jamaicano.
Pero el tartán azul de Berlín no sólo vio la actuación individual de todos los tiempos, sino la carrera de 100 metros más rápida de la historia, con la plata de Tyson Gay en 9.71 y el bronce de Asafa Powell en 9.84.
Como es habitual, Bolt no logró destacarse en los primeros metros, pero cuando alcanzó la vertical se disparó como una centella en pos del único rival contra el que lucha el jamaicano, el tiempo. Y como hizo hace justo un año, Bolt lo venció y estableció una nueva plusmarca para la historia del atletismo.
En los intantes previos a la salida Bolt se mostraba relajado, bromista y, sonriente, hacía gestos con su mano que simulaban un cohete despegando. Después, cuando el campeón olímpico y mundial cruzaba la línea de meta su mirada buscaba el marcador. Ambos gestos eran signos inequívocos de asumir que ahora mismo no hay un hombre en el mundo que le pueda plantar cara. Dentro de cinco días el más rápido del planeta cumplirá 23 años. Ya ha pasado a la historia. Pero todavía nos puede tener reservadas hazañas como la que acaba de protagonizar en Berlín. Pero por el momento, ha dejado boquiabierto al planeta.
Fuente:I.Sagasti / Eurosport
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